Escrito por Eva Rampani
Editado y revisado por Ana Gonzalez


ING reunificación de deudas: simplifica tus pagos en una sola cuota

Si tienes varios préstamos, tarjetas de crédito o pagos pendientes y te cuesta llegar a fin de mes, la ING reunificación de deudas puede ser una solución para recuperar el control económico. Esta opción permite agrupar todas tus deudas en un solo préstamo, con una única cuota mensual más baja y plazos más cómodos.

Cada vez más personas en España optan por reunificar sus deudas para evitar el sobreendeudamiento y tener una visión clara de sus finanzas. Sin embargo, no todas las solicitudes son aprobadas por los bancos tradicionales, y es aquí donde entran en juego servicios como Sofkredit, que analizan tu situación y te ayudan a conseguir una alternativa fiable, con asesoramiento experto y proceso digital.

Si estás considerando esta opción, es importante conocer cómo funciona, quién puede acceder, qué condiciones aplica ING y qué hacer si no consigues la aprobación. En este artículo te lo explicamos todo.

¿Qué riesgos tiene la ING reunificación de deudas?

La ING reunificación de deudas, aunque puede ser una herramienta financiera útil para mejorar la gestión económica personal, no está exenta de riesgos. Es fundamental comprenderlos a fondo antes de tomar una decisión, ya que este tipo de operaciones implica compromisos importantes a medio y largo plazo.

  • Uno de los riesgos más relevantes es el aumento del coste total del préstamo. Aunque la cuota mensual se reduce notablemente, lo que proporciona alivio económico inmediato, la duración del préstamo suele alargarse considerablemente. Esto significa que, a pesar de pagar menos cada mes, se termina pagando una mayor cantidad total en concepto de intereses, lo cual puede hacer que el coste final de la operación sea más elevado que mantener los préstamos originales por separado.
  • Otro riesgo asociado es la pérdida de garantías o patrimonio en caso de impago, especialmente si se ha utilizado un aval hipotecario. En este tipo de operaciones, si la persona no puede cumplir con los pagos, podría enfrentarse a un procedimiento de ejecución sobre el bien inmueble aportado como garantía. Esto convierte la operación en una decisión que debe valorarse con cautela, sobre todo si la situación económica es ya precaria o inestable.

Además, existe el riesgo de sobreendeudamiento a medio plazo. Al reducirse la cuota mensual, algunas personas pueden caer en la falsa sensación de tener más capacidad financiera de la que realmente disponen, lo que puede llevarles a adquirir nuevas deudas o productos financieros sin una planificación adecuada. Esto puede desembocar en una situación aún más complicada que la inicial.

También es importante considerar el impacto en el historial crediticio. Aunque la reunificación en sí no tiene por qué afectar negativamente al perfil financiero del solicitante, sí puede hacerlo si se incurre en impagos tras la operación. Las entidades financieras, como ING, pueden reportar estos incumplimientos, lo que limita futuras opciones de financiación.

Por último, hay que tener en cuenta que la reunificación puede no resolver el problema de fondo, que en muchos casos es la falta de educación financiera, el mal control del gasto o la falta de ingresos suficientes. Si no se acompaña de una revisión profunda de los hábitos económicos, el riesgo de volver a una situación de sobreendeudamiento persiste.

Alternativas a la ING reunificación de deudas si no te la aprueban

Cuando ING deniega una solicitud de reunificación de deudas, no todo está perdido. Existen diferentes alternativas viables y legales en el mercado financiero español que pueden adaptarse a distintas situaciones personales. Es esencial explorar todas las opciones con criterio y asesoramiento especializado para evitar soluciones precipitadas o poco efectivas.

  • Una de las principales vías es recurrir a financiación privada con aval hipotecario, ofrecida por plataformas como Sofkredit. Este tipo de préstamo, al contar con una garantía inmobiliaria, permite acceder a condiciones personalizadas incluso si el solicitante tiene un perfil de riesgo, historial crediticio negativo o se encuentra en ficheros como ASNEF. Además, al tratarse de financiación alternativa, los requisitos son más flexibles que en la banca tradicional.
  • Otra posibilidad es la renegociación individual de deudas con cada entidad acreedora. Si bien este proceso puede resultar complejo y tedioso, es una opción para quienes prefieren mantener sus obligaciones por separado y no comprometer una propiedad como garantía. Se trata de solicitar nuevas condiciones como ampliación de plazos o reducción de intereses, aunque su éxito depende de la voluntad de cada entidad financiera.
  • También es factible considerar la mediación financiera a través de servicios de asesoría como Sofkredit, que analizan la situación global del cliente y proponen soluciones estructuradas. Este tipo de acompañamiento profesional permite evitar errores comunes, como contratar productos inadecuados o endeudarse aún más sin resolver el problema de raíz.

Además, en casos de insolvencia clara y sostenida, puede estudiarse la Ley de Segunda Oportunidad, aunque esta opción debe considerarse solo como último recurso, ya que implica un procedimiento judicial más complejo y prolongado, con requisitos legales específicos.

Si ING rechaza la reunificación de deudas, es crucial no actuar de manera impulsiva. Existen soluciones reales, seguras y adaptadas a cada caso. Lo más importante es contar con asesoramiento fiable que permita tomar decisiones financieras sostenibles y ajustadas a las necesidades de cada persona.

Diferencias entre ING reunificación de deudas y reunificación privada

Aunque ambas opciones persiguen el mismo objetivo —agrupar varias deudas en una sola cuota— existen diferencias esenciales entre la reunificación de deudas con ING y la reunificación a través de entidades privadas o plataformas de financiación alternativa como Sofkredit. Entender estas diferencias es clave para elegir la opción que mejor se adapte a las circunstancias personales de cada solicitante.

  • En primer lugar, la naturaleza del prestamista es distinta. ING es una entidad bancaria tradicional, regulada por el Banco de España, y con políticas de riesgo muy definidas. En cambio, la reunificación privada opera a través de inversores particulares o entidades de capital privado, lo que permite ofrecer soluciones más flexibles, adaptadas a casos complejos, y sin necesidad de cumplir con los estándares bancarios convencionales.
  • Otro aspecto fundamental es el perfil del cliente al que se dirige cada opción. ING suele exigir estabilidad laboral, solvencia demostrada y ausencia de impagos previos. Por tanto, si una persona se encuentra en ASNEF, tiene ingresos irregulares o ha tenido incidencias crediticias, probablemente su solicitud será rechazada. La financiación privada, en cambio, evalúa el valor del aval hipotecario y la viabilidad de la operación, permitiendo el acceso a financiación incluso en situaciones financieras delicadas.
  • En cuanto al proceso y tiempos de aprobación, las entidades privadas suelen ser más ágiles. ING tiene procedimientos internos más largos y estandarizados, mientras que la reunificación privada permite un análisis personalizado, digital y rápido, con posibilidad de respuesta en cuestión de días.

Otro punto diferenciador son las condiciones del préstamo. ING puede ofrecer tipos de interés más competitivos, pero exige mayores garantías y condiciones más estrictas. La financiación privada puede tener un coste algo superior, pero también una mayor adaptabilidad, sobre todo en casos urgentes o complejos.

En resumen, mientras la reunificación de deudas con ING es ideal para personas con buena salud financiera, ingresos estables y sin impagos, la opción privada se presenta como una alternativa sólida, humana y efectiva para quienes necesitan soluciones urgentes, están excluidos del sistema bancario o requieren un acompañamiento más cercano y profesional durante el proceso.

¿Qué pasa si no puedes pagar la ING reunificación de deudas?

Cuando se contrata una reunificación de deudas con ING, el compromiso adquirido implica un calendario de pagos que debe cumplirse de forma rigurosa. Sin embargo, pueden surgir circunstancias personales o económicas que dificulten el cumplimiento de las cuotas. En estos casos, es crucial actuar con rapidez y responsabilidad para evitar consecuencias graves.

  • Lo primero que sucede ante un impago es la aplicación de intereses de demora y posibles comisiones por retraso, lo que incrementa automáticamente la deuda total. Esto agrava aún más la situación financiera del deudor, que ya se encontraba en una posición comprometida. Cuanto más tiempo se tarde en regularizar la situación, mayores serán los costes añadidos.
  • Posteriormente, si los impagos persisten, ING puede incluir al titular del préstamo en ficheros de morosidad como ASNEF o EXPERIAN, lo que conlleva una pérdida significativa del acceso a cualquier tipo de financiación futura, tanto en banca tradicional como en plataformas privadas. Esto afecta no solo al titular, sino también a posibles cofirmantes o avalistas.
  • En los casos más graves, si se ha utilizado una garantía hipotecaria, ING puede iniciar un procedimiento de ejecución sobre el inmueble, lo que puede derivar en el embargo y subasta de la vivienda aportada como aval. Esta situación, además de suponer una pérdida patrimonial, conlleva un fuerte impacto emocional y familiar.

Por otro lado, el incumplimiento también puede derivar en acciones judiciales por parte de la entidad, lo que añade costes procesales, abogados y un proceso legal que puede durar meses o años, dependiendo del caso.

Para evitar llegar a estos extremos, es esencial actuar con previsión. Si se detecta dificultad para afrontar los pagos, es aconsejable contactar lo antes posible con la entidad para intentar renegociar las condiciones, reestructurar la deuda o buscar soluciones temporales.

En situaciones más complejas, contar con el asesoramiento de expertos en financiación, como Sofkredit, puede marcar la diferencia. Un equipo profesional puede ayudarte a encontrar salidas viables antes de que el problema se agrave, proteger tu patrimonio y evitar decisiones impulsivas que comprometan aún más tu futuro financiero.

La ING reunificación de deudas puede ser el primer paso hacia tu tranquilidad financiera

Optar por la ING reunificación de deudas puede marcar la diferencia para quienes buscan una solución estructurada y clara a sus problemas de pagos múltiples. Agrupar tus deudas en una sola cuota no solo permite aliviar la presión mensual, sino también tomar decisiones más conscientes y planificadas sobre tu dinero.

Pero no todas las solicitudes prosperan, ni todos los perfiles encajan en los criterios estrictos de la banca. Por eso, contar con un servicio como Sofkredit puede ayudarte a encontrar una solución real, incluso si tu situación financiera es compleja o estás en ficheros como ASNEF.

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Recuperar el control económico es posible con una buena estrategia.



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Artículo redactado por Ana Gonzalez Redactora Jefa de Servicios Financieros
Especialista en redacción de artículos financieros con más de 3 años de experiencia en el ámbito de la intermediación bancaria
Especialista en redacción de artículos financieros con más de 3 años de experiencia en el ámbito de la intermediación bancaria
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